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Francisco Javier García Fernández

29 años
Desempleado. Grado superior en sistemas informáticos e informador turístico
Plataformas ciudadanas

“Valladolid se juega consolidar los cambios logrados como ejes esenciales de la vida de la ciudad”

Breve pauta biográfica

Nací en diciembre de 1989 en Valladolid. Soy el menor de tres hermanos y siempre he vivido en el mismo piso en el barrio de La Victoria. Estudié educación infantil y primaria en el Colegio Público Pedro Gómez Bosque, con profesoras como María Luisa Q.E.P.D. o María Teresa. Después mis padres decidieron que continuara en el Instituto Politécnico Cristo Rey, donde estudié E.S.O., Bachillerato de Ciencias Sociales y el Ciclo Formativo de Grado Superior de Administración de Sistemas Informáticos. Aquí también me encontré con algún buen profesor como José Manuel Alarcia o Miriam Castro. También tengo dos certificados de profesionalidad, uno de nivel 2 de atención sociosanitaria, y el último el pasado 2018 (de nivel 3 que es el máximo nivel),  con bastante relación también con aspectos de la política municipal, de «promoción turística local e información al visitante.»
Escucho música de muchos tipos, aunque hay algunos cantantes que están ahí desde hace muchos años, el caso de Laura Pausini, o el caso de Evangelina Sobredo Galanes, nuestra siempre querida Cecilia. Puedo citar otros cantantes u otras canciones sueltas, pero tampoco hace falta estirar la lista: Pastora Soler, Marco Mengoni, el cantautor británico Michael David Rosenberg (Passenger), o el compositor y cantautor vitoriano Leroy Sánchez son de mi gusto, por nombrar algunos. Mi disco favorito desde hace tiempo es «buenos días voluntad», de los cordobeses Estirpe, aunque los últimos de Passenger y Marco Mengoni, Runaway y Atlántico respectivamente, le están disputando el puesto y aún no sé si lograrán destronarle o no. Pero como comento, es bueno decir que he escuchado y escucho música de muy diversos estilos; quiero decir con esto que también han estado ahí Estopa, Iron Maiden, Guns N’Roses o Dream Theater.

En cuanto a literatura, suelo decir que me gusta mucho Luces de Bohemia de Ramón José Simón Valle-Inclán Peña, aunque reconozco que hace ya años que lo leí. Ultimamente puedo decir que me ha gustado El abuelo de Benito Pérez Galdós. También merece ser citada la Crónica del asesino de reyes de Patrick Rothfuss, cuya tercera y última parte, Las puertas de piedra, esperamos miles de personas en el mundo desde hace años. La realidad es que leo cosas bastante variadas, incluyendo novelas gráficas o ciencia ficción. Sí, soy de la generación Harry Potter, que no pasa nada por decirlo. Y en cuanto a cine se refiere, os dejo directamente una lista de mis películas favoritas más o menos ordenada a fecha de febrero de 2019: Largo domingo de noviazgo, Interstellar, Call me by your name, Pena de muerte (Dead man walking), 3 anuncios en las afueras, Soñadores de Bernardo Bertolucci, El pianista, Bajo la misma estrella, Tesis, Los chicos del coro, Salvar al soldado Ryan, Titanic, «Con amor, Simon (Love Simon)», El Gran Showman y Amelie. Como veis, mi película favorita sigue siendo a día de hoy, años después, una película de culto del cine francés. Me gustan muy diversos platos y tipos de comida, aunque últimamente como bastantes alubias verdes. No me gusta especialmente el vino, y no lo bebo casi nunca; se escapa alguna cerveza y poco o nada más.

Me siento más cómodo con el frío que con el calor.

Algo que me gusta bastante o mucho, es hacer regalos, y en general siempre me han dicho que se me da bastante bien, y desde luego es un plus de motivación cuando me lo dicen.

Acerca de mi participación en organizaciones políticas, movimientos sociales, culturales y similares

Desde el 21 de mayo de 2011 hasta su disolución en torno al año 2015, participé de manera bastante activa en el movimiento 15M de Valladolid, en alguno de sus órganos:

  • En las asambleas generales, en algunas de las cuales me tocó moderar o tomar acta.
  • En la comisión de estrategias, que después se llamó de política, de la que fui muchas veces portavoz y tomé muchas actas.
  • En la comisión de comunicación, donde también estuve en redes sociales (Twitteer y Facebook) y algo en la web.
  • En la asamblea del 15M del barrio de La Victoria, donde fuimos los ideólogos del proyecto vecinal La Huerta Sin Puerta.

Participé en la Plataforma Ciudadana en Defensa de las Libertades de Valladolid, desde finales de 2011 comienzos de 2012 hasta no recuerdo si 2015 ó 2016, fecha en la que me expulsaron sin ninguna explicación. Dentro de la misma coordiné la campaña realizada en otoño de 2014 contra la ley mordaza junto a varios abogados de la ciudad. En ella se hicieron 5 actos en barrios y un acto central con María Lorena Ruiz-Huerta García de Viedma y Sebastián Martín Martín.

Fui miembro fundador de la Plataforma de la Dignidad de Valladolid, que durante un tiempo se encargó de trabajar en Valladolid todo lo relacionado con las marchas de la dignidad.

He colaborado en ocasiones puntuales con la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Valladolid y con lo que actualmente se denomina STOP desahucios Valladolid.

He colaborado de forma esporádica con el desaparecido colectivo la Gallinera de Parquesol.

Entre 2015 y 2016 tambiién colaboré de forma activa con el Ateneo Republicano de Valladolid, con quien colaboré en varios actos y, entre otros, ayudé a coordinar las jornadas de abril del año 2016 «proceso constituyente: caminando hacia una nueva constitución», que contaron con la participación del politólogo Víctor Alonso Rocafort y los catedráticos Julio González García, Ramón Cotarelo García y Yolanda Valdeolivas García.

Durante los últimos cuatro años, también tuve relación con EDUP Uva (Estudiantes de Derecho por la Universidad Pública), seguramente porque he tenido amigos ahí, con quienes en octubre de 2017 se organizaron las jornadas «Actualizando la Ciencia Política. Jornadas de aprendizaje y debate en el siglo XXI», con la participación de los politólogos Víctor Alonso Rocafort y Pablo Simón Cosano.

Desde 2013 ó 2014, más o menos, hasta la fecha, he asistido a la gran mayoría de asambleas locales de Izquierda Unidad Valladolid (probablemente a más del 80%)

Desde el año 2014 he trabajado asiduamente en Valladolid Toma La Palabra, incluyendo las primarias de febrero de 2015, la campaña electoral de mayo de 2015, y hasta la fecha, acudiendo además a la gran mayoría de sus asambleas.

Desde hace cerca de 3 años he sido miembro del área joven de Izquierda Unida Valladolid.

En las difíciles elecciones de diciembre de 2015, colaboré con la candidatura «Unidad Popular» en Valladolid.

También he tenido colaboraciones esporádicas con el medio digital Último Cero, con algo más de una docena de entrevistas y artículos publicados.

Entre 2017 y 2018 he realizado un proyecto sobre/contra el machismo y las distintas representaciones de este, en el que han participado diputados, juristas, politólogos, catedráticas, economistas, actores, periodistas, concejales, pedagogos…

Breve pauta motivacional

Como cada cuatro años, este próximo mayo de 2019, las vecinas y vecinos tienen de nuevo la responsabilidad y el derecho de decidir a qué personas y programa consideran las más apropiadas para coordinar la acción política y de gobierno en los ayuntamientos de todas las ciudades y municipios.

Las elecciones municipales siempre suelen movilizar a mucha gente en las semanas previas, y más si el trabajo se realiza de una manera serie, abierta y participativa como sucede en Valladolid Toma La Palabra. Hay personas que se acercan en esta época a colaborar y a aportar su granito de arena en esta carrera contrareloj. Muchas de esas personas, al término de las elecciones se vuelven a centrar en sus otros activismos y dejan esta militancia política más activa parada hasta dentro de cuatro años, o parada indefinidamente; son personas a las que es una suerte tener al lado. Otras personas intentamos no irnos, o, dicho de otra forma, otras personas estamos ahí y hemos estado ahí desde el año 2015, e incluso desde el año 2014, hasta la fecha, y tenemos la intención de seguir estando ahí si la vida nos lo permite, como a todas.

Encontrándonos ya en las últimas semanas de la legislatura actual, se puede afirmar que Valladolid vive una etapa de inicio del cambio. Estos cuatro últimos años en Valladolid, han sido principalmente, y no es poca cosa, para mejorar las formas, para practicar la escucha, y para poner la primera piedra en algunas materias importantes para la ciudad. Lo que se juega Valladolid en mayo no es poner la segunda piedra, sino precisamente pasar de la segunda piedra, avanzar más allá del segundo paso, porque si  el primer paso está bien dado, si ha sido un paso firme y seguro, si está bien anclado y en buen equilibrio con el suelo, se puede avanzar más allá de la segunda zancada para que esos cambios que han empezado a funcionar se consoliden como ejes esenciales de la vida de la ciudad. Hablamos de hacer política pensando en la mayoría de la ciudad, de los vecinos y vecinas, trabajando la escucha y el diálogo, buscando el equilibrio entre la obligación de gobernar y el fomento de la participación ciudadana y no solo pensando en arreglar algunas calles y vender las grandes construcciones como imprescindibles para la vida. Hay que consolidar y continuar a más lo ya comenzado (participacion, vivienda, escuelas infantiles o movilidad), y empujar un poco más en lo que ha sido menos visible (igualdad, cultura o turismo). Dicho de otra manera, se podría afirmar que la próxima legislatura es la de la consolidación de ese cambio, y lo mejor para comenzar esa consolidación es tener un grupo municipal amplio y cohesionado, con la mejor relación de cariño y respeto que sea posible; pero también  con una necesaria heterogeneidad de edades y bondades. Incluyendo gente joven que llegue con las energías completamente nuevas, y en esas líneas es donde yo voy a estar.

Y ahora, más que nunca, hay que estar ahí, trabajando en esa consolidación, y difícilmente hay algo más bonito que trabajar y ayudar desde dentro. En estos cuatro años se ha abierto ese camino de escucha y de diálogo, un camino de ampliación de la participación y de la transparencia y,  algunos estamos dispuestos a continuar esa senda e intentar ampliarla si fuera posible. Creo que me conocéis, en líneas generales, y sabéis que hace años que me muevo en esas ideas de la escucha, de la conversación, de la amabilidad, de la educación y del respeto, siempre intentando mantener un buen tono y una buena relación con todo el mundo… y con escasa capacidad de enfado. Reconozco que me siento querido y respetado en esta ciudad.

Creo que la candidatura que sale de estas elecciones primarias representa todas esas virtudes, y yo estoy ahí, dispuesto, preparado, ilusionado, con los ojos abiertos y los oídos listos para oír y escuchar, a los que son amigos y a los que no, con actitud abierta, con cuatro años más de vida, con cuatro años más de ilusión por Valladolid, con cuatro años más de ganas de ayudar a que los vecinos y vecinas de Valladolid una ciudad digna de ser vivida.

No hay nada más democrático y transparente en unas elecciones primarias que tener más de un candidato o candidata al que poder votar, porque lo contrario poco tiene que ver con unas elecciones primarias. Y yo, una vez más, al igual que hace cuatro años, estaré feliz del lugar en el que los compañeros y compañeras decidáis colocarme. Si me consideráis válido, si creéis que merezco la pena, que puedo aportar algo a la ciudad, que puedo ser de utilidad para avanzar más allá del segundo paso, aquí me tenéis, con el calzado necesario para salir a la ciudad a continuar el camino ya preparado en mis pies. Gracias de verdad.