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Manuel Saravia: «Las obras de los túneles y pasarelas se financiarán sin los bancos»

  • Entrevista publicada el 22 de julio de 2017 en El Día de Valladolid

Manuel Saravia, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, lamenta que se haya «mitificado» el proyecto del soterramiento. El edil defiende ,después de haber consensuado con el Ministerio de Fomento y la Junta un plan alternativo para salvar las vías del tren con túneles y pasarelas, que el soterramiento es una operación urbanística «interesantísima pero solo eso, no es más que eso, no hay que llevarlo a lo que no es». Saravia recuerda que tiene un coste altísimo y considera que hay que intentar ser razonables. «La buena o mala política se ve en este tipo de cuestiones» y critica lo que califica de «patada hacia adelante» del PP, porque tiene claro que «la solución simple no suele ser la mejor, las cosas son más complejas». Por eso pide que se valore la complejidad de las cosas y de este opción.

La semana pasada se alcanzó un acuerdo con Adif que hace unos meses parecía inviable.

Con Adif, con Renfe y la Junta, que tiene un papel fundamental y que muchas veces se olvida. Somos cuatro socios y la Junta tiene la misma participación que el Ayuntamiento. Y está haciendo un esfuerzo que hay que reconocérselo. Hablamos de Fomento, que al final es Adif, y parece que la Junta está de convidado de piedra.

En todo caso, el Ayuntamiento ha conseguido que acepten su plan de 17 actuaciones para garantizar la comunicación entre ambos de la vía ¿Qué es lo que más valora de este acuerdo?

A esta propuesta no se ha llegado en blanco sino que se ha llegado después de un proceso muy largo y tenso, donde ha habido momentos durísimos en las negociaciones con Fomento porque la Junta siempre ha tenido un papel llamativamente conciliador, desde el primer momento. Y eso hay que reconocérselo.

¿Cuáles han sido esos momentos duros?

El primer año y medio la lucha fue por mantener el soterramiento, que era nuestro compromiso. Hicimos propuestas para ir sacando una unidad de actuación que pudiese cubrir la deuda que había. Pero en diciembre de 2016, Adif con el nuevo presidente, Juan Bravo, nos sorprendió a todos –Renfe, Junta y Ayuntamiento- diciendo que o el Ayuntamiento asumía su parte de la deuda, unos cien millones, o íbamos a la disolución. Hay que recordarlo porque sino parece que hemos llegado ayer y estamos negociándolo todo en blanco, y no es así. Después, a mediados de febrero de este año, Adif dijo que Fomento estaba dispuesto a asumir los 400 millones de la deuda. Era un problema gravísimo y se asumió. Ahora se da por hecho, pero está asumido por Fomento con la condición de que se reorganizara la propuesta del soterramiento.

¿Por qué incide en eso?

Es fundamental. No podemos meter cien millones en la deuda del Ayuntamiento sin más porque no puede ser así.

¿Es este el mayor logro?

Claro. Eso fue motivo de tensión permanente y era el elemento fundamental. El Ayuntamiento no podía asumir esa deuda. Al asumirla Foment lo hace con una serie de condiciones y entre ellas la de repensar la operación. Podíamos haber dicho que no, y entonces íbamos a la disolución de la sociedad Valladolid Alta Velocidad, que implicaba que el Ayuntamiento tenía que poner cerca de 90 millones de euros para no tener nada, solo para disolverla. Y eso no se podía asumir sin más e intentamos que no se disolviese. Cuando Fomento nos planteó que asumía la deuda, que no teníamos que hacernos cargo de nada y que se podía rediseñar la operación es cuando por responsabilidad dijimos adelante. Hay que verlo en ese contexto y que es una operación que se puede hacer en una serie de años, un plazo razonable: siete o, pongamos que nos retrasamos, y son ocho, nueve o diez. Es una serie de años muy contenida y es una propuesta muy buena.

La operación implica 17 actuaciones y más de una veintena de pasos, ¿pero cuántos son?

No sólo son los pasos. Lo primero que hay que hacer es construir la variante de mercancías porque si no se sacan las mercancías no hay nada que hacer. Hay que sacarlas para que las vías que queden sean tres: dos de ancho internacional y una de ancho convencional. Al ser tres el corredor ferroviario se puede reducir, los pasos son muchos más cortos y más razonables porque cuando entras en uno ves la luz al otro lado. No son largos como ahora, son cortos. Lo operación es completar el ‘by-pass’, llevar la estación de mercancías,…

¿Esas obras Adif las licitará en octubre?

Adif nos ha dicho que ya han desbloqueado el ‘by-pass’. Es una operación que es muy buena.

¿Y se resuelve la permeabilidad a ambos lados de la vía?

La operación es muy buena. Decir soterremos todo, hacemos un túnel y dejamos una plataforma está fenomenal pero en ciudades como Burgos donde se ha sacado el ferrocarril, se ha llevado al quinto pino y han hecho una avenida por donde estaban las vías. ¡Vayan a verla! ¿A ver si es eso lo que queremos? No tenemos que mitificar las cosas. El problema de la permeabilidad es que se pueda pasar fácil, cómoda, con seguridad y sencillamente de un lado a otro. Se pasa cada 100,200 ó 300 metros y eso es lo que habrá. En el paseo de Zorrilla no se pasa de lado a lado se cruza en los pasos de peatones. Y eso es lo que estamos planteando. La permeabilidad que se plantea es muy buena.

¿Habrá un paso o túnel cada 300 metros?

Como mínimo. Son 17 actuaciones, son puntos en los que se actúa, y en algún caso es un único paso. Todos los peatonales, menos tres, son bajo las vías y muy cómodos. Bajo las vías quiere decir que hay que bajar una rampa y subir una serie de metros, como en cualquier calle, por ejemplo la Bajada de la Libertad. Eso no está mal si el paso es agradable y amable. No lo mitifiquemos. Muchas veces es mucho más dura una avenida llena de coches y caminos que un paso amable dentro de una avenida tranquila. El tren es un elemento muy bonito, atractivo, luminoso,… ¡Es verdad! Me han dicho que no diga estas cosas, pero tengo que decir que el tren es atractivo. El de viajeros, las mercancías salen fuera, es muy bonito y que lleguen los viajeros en superficie, en una banda arbolada, que no se metan en un túnel es mucho más amable y acogedor para la gente que llega. Y lo pasos pueden ser amables.

¿Un ejemplo podría ser…?

El que vamos a hacer en la plaza Rafael Cano. Es un paso de 20 metros, en diagonal, que mira hacia las calles del otro lado de Pilarica. Está muy bien y es muy amable. Y vamos a ir trabajando en esos pasos. Son 17 actuaciones, en un caso con un único paso, pero en otros hay uno peatonal y otro rodado. El más complejo sin duda es el de Labradores, que incluye la estación de autobuses, que es soterrada, y luego las salidas hacia la calle Panaderos y Labradores. Va a quedar muy bien. Se va a bajar toda la cota de la calle y habrá un pequeño parque alrededor. Será una actuación bonita.

Este plan lo explicarán por los barrios. ¿Incidirán especialmente en la zona este, donde están las asociaciones más reivindicativas? ¿Consideran que cuando vean las infografías, e incluso cuando empiece la obra de Pilarica, aceptarán mejor esta propuesta?

Creo que sí, que cuando se empiece a ver lo que supone y lo que es se irá aceptando con más naturalidad. No se puede plantear que son túneles estrechos, larguísimos, oscuros y húmedos y frente a eso una avenida luminosa como he visto en algún vídeo. Las cosas no son así. Lo que se plantea es una actuación que cuando se empiece a ver el resultado será mejor acogida. Estamos haciendo una propuesta que tiene muchas ventajas. Yo había asumido el soterramiento porque era la propuesta que se había consensuado y no soy quien para ponerlo en cuestión. Y estuve trabajando por ella, pero en el momento que se vio que era imposible es cuando hemos visto otra posible actuación, que es la integración. Y quiero poner en valor lo que estamos haciendo. Es una actuación que está muy bien.

¿Por qué está tan bien?

Por ejemplo, el mantenimiento de un corredor ferroviario es más barato y mejor que en túnel. La seguridad en los túneles se resiente muchísimo frente a la actuación en superficie. Para los propios visitantes que llegan a la ciudad es mucho más amable llegar en superficie que en un túnel negro.

Para los visitantes puede ser más amable, pero los vecinos consideran que el soterramiento es viable.

Los vecinos son personas responsables y saben valorar las circunstancias. ¿Qué plantea el PP? No hacer nada, pero como no se atreve a decir del todo no hacer nada, nada dice mejorar un poco los túneles existentes. ¿Qué es mejorar un poco? ¿Qué hacemos con el túnel de Labradores? ¿Le pintamos? Es la misma historia que hemos tenido hasta ahora, 20 años para no tener nada. Creo que hay que ser razonables y hacer lo que se puede y esté bien. E insisto en que la propuesta del soterramiento estaba asumida, pero desde mi punto de vista no es la mejor propuesta, no lo es.

¿En las negociaciones con Adif o la Junta qué le dicen de la postura del PP de Valladolid?

No me toca a mí decirlo, pero lo puedo insinuar. Desde luego, lo que he oído yo de la valoración que se hace de la posición del PP en Valladolid no es muy buena. Lo dejo ahí.

En el último pleno dijeron que no volverían a debatir con ellos si volvían a decirles que no se ha actuado al otro lado de la vías o que generaban bolsas de pobreza.

Lo de las vías lo dijo el alcalde. No se puede jugar a dos barajas, eso no vale. El PP está, por un lado, en la Junta y en el Gobierno central, diciendo que son responsables y actúan de esta forma porque creen que es lo que hay que hacer. Y en Valladolid dicen que defienden el soterramiento. Es un único partido que está gobernando en la Junta y en el Gobierno central, y que cuando ha estado en Valladolid no ha hecho nada. Por favor, pónganse de acuerdo con ustedes mismos. Si optan por el soterramiento, a muerte con él, pero si no a muerte con esa decisión, pero no vale decir me apunto a todo porque desde el punto de vista político es inadmisible.

¿Tras el anuncio del acuerdo han percibido el rechazo de las asociaciones de vecinos?

Las asociaciones son muchísimo más responsables que el Gobierno anterior y el PP, que cuando en 2011 vieron la situación tan dramática que había en las cuentas no debía haber dado una patada hacia adelante. Fue un no pasa nada, todo sigue igual y ya veremos cuándo se puede hacer. Eso es falta de responsabilidad y no se puede hacer eso, no vale. Sin embargo, las asociaciones vecinales saben que desde hace muchos años les han vendido que Valladolid tiene un antes y un después del soterramiento. No es verdad. Es una obra, no es el antes y el después. Es un túnel, no son los Derechos Humanos. Cuando dicen es una utopía, no lo es. La utopía son los derechos humanos, los avances sociales,… Un túnel no es una utopía, es un túnel, nada más. La ciudad tiene un antes y un después de todo: de las rondas, del soterramiento, de la remunicipalización del agua, de los proyectos para el equilibrio entre zonas,… Ese equilibrio sí que es un problema. Y que el señor Martínez Bermejo diga que queremos crear bolsas de pobreza, ¿cómo se puede decir semejante barbaridad? ¿Por quién nos toma? No se puede decir eso. La pobreza no depende del ferrocarril. Hay áreas extremadamente ricas a un lado y otro, aquí y en todas las ciudades, y extremadamente pobres igual. El ferrocarril es un elemento más dentro del conjunto que condiciona la pobreza y la riqueza de los distintos barrios. Pero no es el elemento crítico. No nos tomen el pelo, no nos engañen. No es eso.

Pero el actual alcalde sí que ha dicho ahora que será el mayor cambio urbanístico en 50 años.

Me encantaría que revisasen lo que se dijo estos años, como que vendría población de Madrid. ¿Cuántos han venido? ¿Cuántos se han ido? Por favor, cuentos de la lechera, no. Recuerdo que iban a venir alemanes a comprar pisos. No vale eso. Y cuando ha venido el ministro de Fomento diciendo que el soterramiento se puede hacer más adelante, hay que decirle que no se puede. No nos tomen el pelo, no puede ser. El soterramiento se acabó. Claro que se puede hacer, se puede hacer todo, incluido que la Torre de Pisa pueda seguir inclinada. Pero, por favor, un poco de seriedad porque si vamos a hacer una serie de operaciones para mejorar la permeabilidad entre un lado y otro eso es lo que se hará. Y si el soterramiento se puede hacer dentro de 30 años, pues que lo hagan. Eso y otros tres soterramientos.

¿Por qué el proyecto de invertir 70 millones en la estación de tren o que se soterre la de autobuses resultan más atractivos que las 17 actuaciones de permeabilidad?

Adif dijo que si se mantenía la estación en superficie y el Ayuntamiento asumía la operación de un soterramiento parcial lo teníamos que financiar todo nosotros. Y que si era una actuación de permeabilidad sería a cargo de toda la sociedad y que asumían la deuda. Y en ese momento planteó dejar la estación en superficie. Adif entre lo que le queda por invertir y lo invertido, gastará cerca de 70 millones, todo en la superficie y si se soterrara ka estación se pierde. Lo digo para que hagamos todas las cuentas. Si se mantiene en superficie, la estación tiene que crecer y tener nuevos servicios. Y la manera que parecía más razonable es con un edificio encima de las vías, como Chamartín, que da acceso a los andenes. Por otro lado, para la estación de autobuses la mejor solución, teniendo en cuenta también las vías y el túnel de Labradores, era soterrarla. Se creará un complejo con varios pasos por encima de las vías, la estación nueva que vierte hacia Delicias y Recoletos, con la misma intensidad, y la estación de autobuses. Va a quedar muy bien. Es una operación compleja. Hemos mirado muchas otras en ciudades europeas y en la mayoría el ferrocarril está ahí, no se soterra y tienen muchísimo más dinero y una exigencias urbanísticas enormes.

¿Estos nuevos modelos urbanísticos necesitan que la gente vea las obras para confiar en su eficacia? ¿El soterramiento será su talón de Aquiles de cara a las municipales de 2019?

Tengo claro que es fundamental que la plaza de Rafael Cano y el túnel de Aviador Gómez del Barco tienen que estar muy avanzados o acabos porque sino no se ven son palabras. Pero no me preocupa mucho porque estamos haciendo lo que creemos que tenemos que hacer, de verdad. Incluso es impopular lo que estamos haciendo, es obvio. Si quisiéramos hacer algo pensando en las elecciones habríamos hecho lo de la patada hacia adelante y hubiéramos hablado del soterramiento dentro de seis años y que Adif no responde a lo que había prometido. Eso es muy fácil. ¡Alegría, no pasa nada! Nos podíamos haber quitado el muerto de encima y no seríamos responsables de nada, pero no se trata de eso. Hemos venido a intentar resolver problemas y actuar con la mayor sensatez posible. Es un proyecto sensato, de verdad.

Esta operación le costará 75 millones al Ayuntamiento. ¿Aunque no compute en el techo de gasto, se notará un retroceso en el resto de las inversiones?

En este proyecto invertimos 75 millones a lo largo de siete años. Las obras de permeabilización son unos 115 millones. Pero no se hacen así las cuentas porque hay muchas más obras, como las del ‘by-pass’, que repercuten en la operación. Además, toda la operación es de coste cero con la venta de los terrenos. Es verdad que esto lo considerábamos una operación especulativa, pero no tiene marcha atrás porque está aprobado y comprometido. Y tal y como están las cosas no se puede replantear. Hay que construir los edificios que estaban previstos en la zona de los talleres y Argales, y al final cuando se vendan todas esas parcelas se recuperará todo lo que se pone y el Ayuntamiento, que adelanta los 75 millones, le costará cero. Es lo mismo que pasa con la sociedad VAV, ahora no se crearía, pero nos la hemos encontrado y tenemos que asumir lo que hay. Y es muy importante señalar que la operación se va a hacer a partir de ahora sin bancos. Se ponen aportaciones de las administraciones, se hacen las obras y se intenta recuperar lo invertido con la venta de los suelos, pero los bancos ni aparecen. Esto es fundamental porque ahora hemos invertido más de 400 millones, de los cuales ciento y pico se han ido a los bancos de intereses, se acabaron los bancos.

En esta operación es vital el traslado de los talleres de Renfe porque el suelo que liberan es la base de la financiación y para asegurar el mantenimiento de los puestos de trabajo, aunque los trabajadores se muestran incrédulos.

Cómo no se van a mostrar incrédulos si hace un montón de años que están oyendo que es ininente. El problema es judicial por unos lotes de maquinaria. Es exclusivamente ese, no es de licencias ni de nada más. Se ha puesto dinero desde la sociedad para atender a los requerimientos judiciales. Es difícil hacer más desde el punto de vista del Ayuntamiento, e incluso está haciendo más de lo que podemos para que el traslado se lleve a afecto lo antes posible.

Su Concejalía ha diseñado una operación ahora hay que incluir en la revisión del PGOU. ¿Exigirá grandes cambios?

Lo que va es una propuesta muy escueta, muy somera porque ha sido de hace dos días y el plan se ha aprobado en Comisión esta semana, pero es suficiente. Será uno de los temas críticos en el Pleno de aprobación porque van a intervenir las asociaciones vecinales para hablar del soterramiento. Es una operación importante y es básico buscar el reequilibrio con otra serie de actuaciones.

¿Habla de las asociaciones, pero cuál considera que es la posición de los vallisoletanos a nivel general?

Creo que hay asociaciones, zonas de la ciudad y grupos de población que apoyan de una manera muy decidida el soterramiento y hay otros que no. Depende de lo que arrastra el soterramiento porque si hacerlo supone pagar ahora 90 millones para la disolución de la sociedad; no tener nada hasta dentro de 15 años, en el mejor de los casos y condicionar el presupuesto municipal,… hay que ver si eso es realmente lo que se quiere. Estamos hablando de un túnel, no de otra cosa. Hay muchas propuestas que son urbanísticas, pero no se les puede dar la dimensión que se le intenta dar para hacer daño. El papel de algunos grupos municipales me parece lamentable. No están buscando ni asumiendo la responsabilidad que han tenido durante tantos años, simplemente buscan hacer daño. Y de eso mucha gente se da cuenta. No puede ser lo que ha venido siendo hasta ahora que era no hacer nada, ni la calle de la Estación se mejoraba porque se iba a hacer el soterramiento.

En esa mejora del entorno, ¿se acometerán las obras antes que los propios pasos?

Se está en ello. Este mismo verano estamos actuando en la calle de la Estación, de la que hace unos meses se hizo la primera fase. En la calle de la Salud, también. Se está actuando en los bordes con un criterio de mejora. Hay una deuda de la ciudad con esa banda.