70 personas de ocho provincias de la comunidad participamos en Palencia en el I Encuentro de Candidaturas Municipalistas en Castilla y León celebrado este sábado. Gentes diversas, vinculadas a candidaturas municipalistas de siete capitales y decenas de pueblos, nos tejimos un espacio de encuentro y de reflexión sobre el papel y el futuro del municipalismo en nuestra comunidad autónoma. Y ahí estuvo Valladolid Toma la Palabra
Este pasado fin de semana nos reunimos en Palencia gentes de muy distinta procedencia. Desde grandes ciudades a pequeños pueblos; militantes de partidos políticos y personas no afiliadas. Mujeres y hombres; concejalas y ciudadanos de a pie; candidaturas que tienen responsabilidad de gobierno con otras que ejercen la oposición. Mucha gente distinta pero con un ánimo común: tejer una red de apoyo entre las candidaturas de la región, que ahonde en las participación ciudadana que se fraguó en las pasadas elecciones municipales como instrumento de acción política, revalidando lo conseguido y mostrando las capacidades de gestión, con honestidad y transparencia.
Un encuentro que ha servido para diagnosticar grupalmente las aportaciones que las candidaturas de confluencia han aportado al panorama político de nuestra región desde 2015. Desde el trabajo colaborativo, se armó un ‘decálogo’ de cuestiones en ámbitos tan dispares como la gestión de lo público, la incorporación de la honestidad a la vida política, el esfuerzo por dotar de transparencia a la actividad municipal o la ampliación de derechos que candidaturas como la nuestra hemos trabajado por incorporar en los ayuntamientos de nuestra región.
Un encuentro que también sirvió para afrontar los retos de las candidaturas hermanas de Toma la Palabra en las distintas realidades de Castilla y León, después de más de dos años de experiencia y a poco más de quince meses de las próximas elecciones municipales. Retos que encontramos, también desde el trabajo colaborativo, en cuestiones como en la profundización de los procesos participativos que impliquen verdaderamente a la ciudadanía en la vida pública; en revalidar los éxitos conseguidos y recuperar la ilusión de las personas que confiaron en nuestros proyectos de ciudad; en ampliar los procesos de confluencia a otros territorios y con otras personas y organizaciones sociales y políticas; en generar escenarios de unidad de acción que superen las diferencias y en iniciar un proceso de comunicación y concertación intermunicipalista.
En definitiva, una fecunda jornada de trabajo que sirvió para evidenciar que son muchas las cosas que nos unen pese a la distancia geográfica que nos separa, la cual nos planteó el reto principal de trascender nuestra escala local para generar procesos de cambio también a escala provincial o regional. Y para incorporar más personas y sensibilidades para lograr poner verdaderamente las instituciones al servicio de la ciudadanía. Queda mucho por hablar, y nos hemos emplazado para hacerlo dentro de unos pocos meses, para seguir alimentando la ilusión y la calidez que respiramos.
