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Una mirada al trabajo realizado para preparar el que está por venir

  • La Asamblea General del pasado sábado en Barrio España sirvió para hacer balance de nuestra labor diaria en el Ayuntamiento y como plataforma para seguir mejorando Valladolid

El tiempo, y con él la legislatura, van avanzando a toda velocidad. Casi ni nos damos cuenta dentro del trabajo diario, dentro de toda la actividad de Valladolid Toma la Palabra, pero ya han pasado dos años y medio y por el camino hemos realizado decenas y decenas de proyectos de calado municipal, con todo lo que ello conlleva. Pero de vez en cuando es momento de detenerse para hacer análisis de la situación y valorar qué se ha hecho bien, qué se ha hecho mal y, por tanto, es susceptible de ser mejorado. En este marco tuvo lugar una nueva Asamblea General de la Plataforma en el Centro de Integración Cultural Conde Ansúrez del Barrio España.

Así, en un ambiente cordial y distendido pero con la seriedad de tener que explicar algunas decisiones trascendentales que se han tomado en el seno del Consistorio, fueron nuestros representantes públicos en el Ayuntamiento quienes tomaron primero la palabra para hacer ver sus sensaciones después de este tiempo transcurrido para el cambio en la ciudad.

La cercanía de la aprobación de los Presupuestos del Ayuntamiento, el proyecto de Integración Ferroviaria, la marcha de la nueva empresa pública que gestiona el agua de Valladolid, balance de los Presupuestos Participativos, el panorama cultural, el aumento de la participación y la evidente apertura de la institución a los colectivos y asociaciones… En poco tiempo, se han dado grandes pasos.

Y por tanto, las conclusiones son visibles. No está siendo fácil, los trámites burocráticos a veces aprietan, hay problemas inesperados que se cruzan por el camino y dificultan todo lo que nos gustaría hacer, pero poco a poco Valladolid empieza a ser otra con nuestra ayuda desde dentro del Ayuntamiento.

No ha dejado de haber impedimentos o detalles que han dificultado todo lo que hemos querido hacer, pero el optimismo y las ganas de transformar la ciudad han prevalecido sobre todo. Sí, nadie dijo que gobernar fuera a ser fácil, pero cuatro concejales llenos de ilusión y respaldados por toda una Plataforma son unas armas muy poderosas dentro de una institución mastodóntica como es el Ayuntamiento.

Poco a poco las cosas van cambiando en nuestra ciudad. Es evidente que la participación vecinal, la tolerancia, la igualdad, la transparencia y las políticas sociales se han disparado desde el cambio de Gobierno, pero hay objetivos por cumplir, que no queremos dejarnos en el tintero. Aún queda mucha legislatura y seguimos tan ilusionados como el primer día.