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VTLP centrará el posible acuerdo de gobierno municipal en el impulso de proyectos estratégicos

  • El próximo lunes, 3 de junio, tendrá lugar la primera reunión formal con el PSOE

Valladolid Toma la Palabra se encuentra preparando las propuestas a trasladar a la primera reunión a celebrar con miembros del PSOE para explorar las posibilidades de reeditar un gobierno conjunto en el Ayuntamiento de Valladolid. El planteamiento de la formación se centra en llegar a un acuerdo sobre cuáles deben ser los proyectos estratégicos a sacar adelante durante los próximos cuatros años y, a partir de ahí, dibujar la estructura organizativa idónea para llevarlos a cabo.

A pesar de las informaciones publicadas en los últimos días, lo cierto es que hasta el momento no ha habido ninguna reunión en la que se haya abordado el programa ni la composición de un eventual equipo de gobierno compartido. Como se hizo público, se mantuvo un primer cambio de impresiones informal y distendido tras la Junta de Gobierno del pasado miércoles en la que se concretó una reunión para el próximo lunes 3 de junio. Todas las demás consideraciones que se hayan podido realizar en medios de comunicación deben tomarse, por tanto, como meras valoraciones o ideas pendientes aún de consensuar.

En esa reunión debería abordarse como punto de partida el diagnóstico sobre lo que ha funcionado bien y mal en estos años. En ese sentido, se cree que el diagnóstico debe ser colectivo y no unilateral por parte del alcalde mediante declaraciones a prensa, ya que muestran su sorpresa por haber señalado ahora a ciertas áreas como las más problemáticas, coincidiendo casualmente con las gestionadas por Valladolid Toma la Palabra y el concejal saliente Antonio Gato. “Sorprende que durante el mandato y en campaña haya destacado nuestras áreas como algunas de las más sobresalientes y ahora se las critique”, se apunta, para añadir que “hay críticas que parecen más propias del juego político que de una valoración justa del trabajo hecho”. El balance hecho año tras año siempre ha sido más autocrítico desde Valladolid Toma la Palabra, mientras que el de Puente y su equipo ha sido más triunfalista, por lo que “choca que ahora se diga que funciona mal lo que durante 4 años se ha dicho a la ciudadanía que iba perfectamente”:

Valladolid Toma la Palabra considera que lo central, no obstante, debe ser definir un programa de actuación en torno a proyectos estratégicos, algunos de ellos a abordar de forma de coordinada desde varias áreas de gobierno. Así, considera que en este mandato debe abordarse la llamada “Estrategia del este” para apostar por el reequilibrio de la ciudad con medidas urbanísticas, sociales o culturales y desarrollar el plan previsto para la integración del ferrocarril y mejorar la permeabilidad entre ambos lados de la vía. También se cree que debe concretarse un uso 100% público para el antiguo convento de “las Catalinas”, con usos culturales y deportivos y la creación de una Oficina de Participación. Apuesta igualmente por impulsar el programa “Valladolid Respira” para crear una zona de bajas emisiones e incrementar de forma sustancial la aportación a AUVASA y por dinamizar la economía social y el pequeño comercio con el proyecto “Liliput”. Así mismo, en sus planes entraría reorientar el Área de Acción Social hacia un Área de Derechos, con una política social menos asistencialista o impulsar un protocolo frente a agresiones sexuales y violencia de género.

En opinión de la formación, “es sobre estos asuntos y todos aquellos que el Partido Socialista quiera aportar desde su programa, sobre lo que debe articularse un eventual acuerdo de gobierno y la posterior organización de las áreas”. Los portavoces socialistas han recalcado en varias ocasiones que la sintonía en el modelo de ciudad es alta, por lo cual “no debería ser complicado ponerse de acuerdo en estos asuntos y establecer un calendario para que haya un compromiso efectivo para hacerlos realidad”. Sobre la estructura de gobierno, Valladolid Toma la Palabra asegura que “no se parte de líneas rojas a la hora de reconfigurar áreas, si se considera necesario, pero debe ser a la luz de una mayor funcionalidad para llevar a cabo los proyectos consensuados, y no para amoldarlas a las personas que a priori se quieran incluir en el gobierno”. Y se ha apuntado que “dividir en dos las concejalías sirve de poco si no se soluciona el problema real de fondo, que es la falta de personal y de medios”. “Si en una concejalía hay 30 personas que no dan abasto con el trabajo, se solucionará poco repartiéndolas en dos de 15”, consideramos, para recordar que “una ampliación del equipo de gobierno como la que se sugiere deberá estar bien justificada porque a su vez supondría un incremento nada despreciable de presupuesto”.

Valladolid Toma la Palabra estima que, si finalmente se incorporan miembros de su candidatura al equipo de gobierno, “debe hacerse en condiciones de que cada uno de ellos pueda impulsar proyectos que consideramos estratégicos”, y no en responsabilidades de mera gestión. Hacían alusión así a las declaraciones recogidas hoy en las que se apuntaba a una gestión “más eficiente y menos ideológica”. Resultan sorprendentes por la coincidencia con la oposición de derechas en usar el término “ideológico” como descalificativo, cuando durante la campaña electoral el propio aspirante socialista no ha dudado en reivindicar algunas medidas que recibieron ese apelativo, como la recuperación de la gestión pública del agua.

Desde la formación somos conscientes de que el resultado electoral ha variado la composición del Pleno, pero confíamos en que el reparto de responsabilidades se siga abordando desde criterios cualitativos y no cuantitativos. En 2015 en la mayoría que hizo alcalde a Óscar Puente los votos del PSOE eran minoría, y en ningún momento se puso en duda que debía liderar con plena libertad el gobierno, por lo que vemos seguro que “del mismo modo, lo que pesará en esta ocasión será el reconocimiento de que Valladolid Toma la Palabra tuvo un papel destacado en los principales proyectos del pasado mandato y, por ello, deberá seguir teniéndolo en el futuro”.

En todo caso, el eventual acuerdo que pudiera alcanzarse deberá ser sometido a consulta entre las 1.700 personas que forman parte del censo de Valladolid Toma la Palabra, antes del 15 de junio, fecha en la que se celebrará la sesión de investidura.