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A la búsqueda de un modelo alimentario más sano, justo y sostenible

  • Suplemento de medio ambiente de El Norte de Castilla del 27 de diciembre de 2017

El Ayuntamiento de la capital vallisoletana ha puesto en marcha un proceso participativo y de debate para la elaboración de la Estrategia Alimentaria Local, en consonancia con el acuerdo aprobado por unanimidad en el Pleno municipal de 10 de enero «en defensa de la soberanía ali­mentaria y dinamización de los te­rritorios agrarios». Junto con el Consistorio vallisoletano, en esta iniciativa participan la Universi­dad de Valladolid y la Fundación Entretantos.

María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, explica que «la forma en la que nos alimentamos ha cambiado nota­blemente en las últimas décadas, pero ha sido de forma silenciosa, sin que apenas reparemos en ello y, sobre todo, sin que la sociedad haya tenido la oportunidad de de­batirlo». «Hoy contamos con una mayor diversidad de alimentos en los supermercados, podemos abas­tecernos de productos exóticos y disfrutar de alimentos de otras cul­turas y continentes».

Sin embargo, destacó que estos cambios conllevan «una pesada carga que también hay que tener en cuenta: el 30% de los gases de efecto invernadero proceden de la cadena alimentaria; alimentos que recorren miles de kilómetros para llegar a nuestra mesa mientras que las huertas tradicionales de Valla­dolid van desapareciendo bajo el hormigón; miles de agricultores y ganaderos de cercanía que pier­den su empleo, comercio local que languidece frente a la irrupción de un sistema de distribución alimen­tario globalizado, homogeneiza- do, de forma que nuestra alimen­tación queda cada vez concentra­do en menos manos; comida que está asociada a nuevos desórde­nes alimentarios (alergias, obesi­dad, etc.) que se ceban además en los sectores sociales más desfavo­recidos».

Para estudiar estas consecuen­cias, y abrir el debate ciudadano que dé como resultado la redac­ción de una estrategia que las con­trarreste, el Ayuntamiento valliso­letano cuenta con la colaboración del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la UVa (www.eis.uva.es/energiasostenible/) y la Fundación Entretantos (WWW.entre- tantos.org) , así como con la financiación de la Fundación Daniel y Nina Carasso (www.fondationca- rasso.oig/es).

El proyecto tiene una duración de diez meses, de tal forma que, a primeros del próximo año, se pue­da contar con un documento de Estrategia Alimentaria Local que defina los pasos que hay que ir dando para conseguir un siste­ma alimentario más cercano, más justo y más sostenible.

PASOS A SEGUIR

Los primeros pasos consistirán, hasta el verano, en una investiga­ción de la situación actual del sistema alimentario, tanto en lo re­ferente al origen de los alimentos que entran diariamente en la ciudad, como la capacidad del terri­torio para alimentarnos o la opi­nión de la ciudadanía al respecto, a través de un cuestionario Onli­ne.

Pero este proceso descansará, fundamentalmente, en la partici­pación de la sociedad vallisoleta­na. Así, en los próximos meses, la concejalía convocará a repre­sentantes de sectores relevantes como comerciantes, hosteleros, agricultoras, sector sanitario y con­sumidores de la ciudad para re­dactar conjuntamente este docu­mento de Estrategia Alimentaria Local.

También llevarán a cabo una de­cena de mesas de trabajo y talle­res de deliberación para ir cons­truyendo, desde el consenso, un documento que deber servir para orientar el sistema alimentario de la ciudad hacia criterios de equi­dad, sostenibilidad y cercanía.

Más allá del documento, este proceso quiere extenderse en los próximos años, con medidas con­cretas como las que ya se están poniendo en marcha en otras ciu­dades, para hacer realidad ese trán­sito hacia una alimentación más cercana, más justa y más sostenible.