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El cambio de gestión pública del agua comienza su andadura congelando las tarifas

  • Las tarifas seguirán siendo las mismas a partir del 1 de julio con el cambio de gestión, ya que con el pago de estas tasas y otros recursos de venta de energía se cubre la inversión necesaria

No podía comenzar mejor el cambio de gestión, de pública a privada, que vivirá Valladolid para su agua a partir del 1 de julio de este año. En la memoria elaborada para la municipalización se ha puesto de relieve que los ingresos del agua, tanto por abastecimiento y saneamiento como por depuración, deben regularse por una ordenanza fiscal, y no ser considerados un precio privado como venía tramitándose hasta ahora con la concesión a Aguas de Valladolid.

Por este motivo, la nueva entidad pública empresarial que se encargará de gestionar el ciclo del agua ha elaborado los estudios económicos para la tramitación de las nuevas tasas, y que han sido aprobadas por el Consejo de Administración como paso previo a la aprobación por la Junta de Gobierno y el Pleno del Ayuntamiento. Es decir, que se ha quemado una nueva etapa del proceso como es marcar el dinero que deberán pagar los vallisoletanos en sus primeras facturas tras el cambio de gestión.

¿Y cuál es este cambio? Simple. Cambio cero. La propuesta formulada por propone el mantenimiento de las mismas tarifas que los vallisoletanos venían pagando los últimos años, ya que con ellas se cubre el 98.85% de los recursos necesarios para el correcto mantenimiento del servicio, y que ascienden a 12.959.000 euros para el periodo julio-diciembre de 2017. En esta cantidad se incluyen 5.409.528 euros de inversiones. El resto de los recursos necesarios se obtienen de la venta de la energía y de la parte del coste soportada por los municipios del entorno que mantienen convenio con el Ayuntamiento de Valladolid.

Y más buenas noticias, ya que también se mantienen todas las bonificaciones reconocidas, tanto para los jubilados como para las familias numerosas, que no tendrán que volver a realizar la solicitud. Con la ordenanza se garantiza que todo lo que abonan los vecinos por la prestación del servicio va destinado a su mantenimiento, sin que exista un beneficio privado por la gestión del agua.

Nuestra portavoz María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ha declarado que “al servicio del agua se va a dedicar lo que los ciudadanos pagan por la tasa. Es decir, todo el recibo que los vallisoletanos pagamos por la gestión del agua cada tres meses se destinará a que se preste correctamente y a que se renueven las infraestructuras. Ya no habrá un beneficio para la empresa privada que lo gestiona, y no se destinará parte del recibo a otros fines que no sean mantener en perfectas condiciones el servicio”. ¡Seguimos!