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La próxima legislatura, Valladolid Respira: Un programa para dar un cambio estructural a la movilidad y preservar la salud

  • Entre otras medidas instauraremos el bus gratis para menores de 16 años, crearemos carriles bus exclusivos incrementaremos frecuencias de las líneas e implantaremos una Zona de Bajas Emisiones

Manuel Saravia y María Sánchez, números 1 y 2 de la candidatura de Valladolid Toma la Palabra a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, han presentado este lunes algunas de las propuestas sobre medio ambiente que esta formación política llevará en su programa. Concretamente se plantean propuestas de cambios estructurales hacia una movilidad más sostenible; propuestas para avanzar “hacia una descarbonización de la demanda energética”; y un conjunto de actuaciones dirigidas a la gestión más eficiente de los recursos.

Según se ha expuesto, “un municipalismo ecologista no es una opción ideológica. Es un imperativo. El agotamiento de recursos hará inviable, dentro de apenas un par décadas, lo que hoy nos parece cotidiano, y comenzamos a atisbar ya serios problemas como el de la contaminación atmosférica”.

Por eso han presentado este lunes el programa ‘Valladolid Respira’, que se trata de un proyecto para llevar a cabo un cambio estructural en la movilidad en Valladolid, con un propósito múltiple:

  • Actuar frente a la contaminación para preservar la salud de las personas que vivimos en Valladolid.
  • Reducir los desplazamientos en vehículo privado para disminuir la concentración de contaminantes que perjudican a la salud.
  • Recuperar el espacio público de la ciudad para el paseo, el juego infantil, el ocio, la cultura, el comercio, etc. Un espacio más seguro, con menos ruidos y menos humo.
  • Evitar las molestias provocadas por la necesidad de tomar medidas de carácter puntual cada vez más frecuentes ante altos episodios de contaminación.

El marco normativo así lo indica. El 22 de febrero el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de Ley de Cambio Climático, en la que se establece la obligatoriedad de creación de zonas de bajas emisiones para ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023. Por tanto, hay que estar preparados y trabajar durante el siguiente mandato en este sentido.

Para actuar frente a la contaminación se desarrollará una estrategia para implantar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad para reducir los niveles de contaminación apoyada en tres pilares:

A partir de los estudios sobre movilidad en la ciudad y los datos de la Red de Control de la Contaminación Atmosférica del Ayuntamiento de Valladolid, se determinará en qué calles sería recomendable permitir el acceso solo a residentes, ciclistas, transporte público, vehículos de bajas emisiones, servicios de emergencias y reparto y los posibles recorridos alternativos.

La participación: Una mesa participada por representantes municipales, de comerciantes y colectivos representados en los distintos consejos municipales, determinará los límites definitivos de la ZBE, las alternativas de movilidad que se potenciarán y los pasos para llevar a cabo su implantación.

La intervención: Adecuación del viario de la ZBE para combinar la potenciación del transporte público y la movilidad ciclista con las zonas estanciales, de paseo o de juego.

En este sentido, se comentó, “los cambios en la forma de movernos van a ser determinantes para construir una ciudad en la que los hábitos de vida sostenible estén incorporados de manera estructural”. De ahí que se plantee, además, una política que potencie el transporte público de forma mucho más determinante. Para ello se propone la creación de aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad para facilitar el estacionamiento a las personas que vienen a trabajar a la ciudad, con una adecuada conexión con transporte público evitando así el acceso al centro del tráfico privado. Realizar un estudio sobre las concesiones para aparcamientos subterráneos en el centro de la ciudad, para valorar la viabilidad de sustituir las plazas de rotación por plazas para residentes y personas que trabajan en la zona.

Igualmente se plantea dotar de un fuerte impulso al transporte público, con un incremento progresivo de la transferencia anual del Ayuntamiento a AUVASA, desde los 15 actuales hasta llegar a 20 millones de euros al año. Aumentar la plantilla de AUVASA a fin de mejorar las condiciones laborales del personal y las del servicio que ofrece. Y la creación de carriles bus exclusivos en vías con más de un carril por sentido. Se propone, además, incrementar las frecuencias en las líneas, especialmente en aquellas con mayor demanda y/o peor conexión y que faciliten la accesibilidad de las áreas de salud a sus centros de referencia. Incrementar la dotación de autobuses de bajas emisiones, especialmente de las líneas que atraviesan el centro de la ciudad y en zonas con índices de contaminación más elevados. Extender la gratuidad del autobús para menores de 16 años.

Entre las medidas del transporte se contempla igualmente desarrollar una aplicación móvil que permita tanto la recarga del abono a través de la tarjeta de servicios ciudadanos, como la cancelación del título de transporte. La sustitución de las canceladoras dentro de cada autobús por sistemas de pago en la parada o a través de aplicación móvil, para acceder al autobús por todas las puertas y disminuir el tiempo de parada. Estudiar la posibilidad de modificar el objeto social de AUVASA para convertirla en una entidad que englobe la planificación conjunta de la movilidad en Valladolid: Valladolid Movilidad Sostenible (VAMOS). Y redactar una nueva ordenanza de movilidad en Valladolid, que contemple todas las opciones de movilidad, incluidas las más novedosas (p.ej. patín eléctrico), previo debate ciudadano, que priorice la sostenibilidad y el uso equitativo del espacio público. Entre otras medidas para mejorar la movilidad peatonal y ciclista.