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«Paredes de cristal», artículo de Alberto Bustos

  • Artículo publicado el mes de noviembre de 2017 en Delicias al Día

Una mayor transparencia en todos los actos que desarrollan las administraciones públicas es una de las demandas más importantes de la ciudadanía. Los ciudadanos queremos saber lo que hacen nuestros representantes públicos en los ayuntamientos, en la administración autonómica o en la administración del Estado. Pero también queremos transparencia en los bancos, en los partidos políticos, en las empresas o en cualquier entidad que reciba fondos públicos o administre servicios que nos afectan.

Especialmente en los últimos años, una buena parte de la sociedad ha alzado la voz exigiendo transparencia, claridad, cercanía a la ciudadanía, puertas y ventanas abiertas y paredes de cristal, para que nada esté oculto. Muchos lo hemos exigido en las calles pero también en las instituciones donde hemos recibido la confianza ciudadana para poder hacerlo.

A mayor transparencia, mayor capacidad de la ciudadanía para opinar y tomar decisiones. A mayor transparencia, más control público y más trabas a la escandalosa corrupción que ha asolado y que sigue asolando este país. A mayor transparencia, sin duda, más democracia. Por todo lo apuntado, desde que la ciudadanía nos otorgó la confianza para intentar mejorar esta ciudad, estamos procurando avanzar en el objetivo de tener un Ayuntamiento con las “paredes de cristal”.

Por primera vez en su historia, el Ayuntamiento de Valladolid cuenta con una ordenanza que regula la transparencia, así como el acceso a la información por parte de toda la ciudadanía. Gracias a esta ordenanza, que aprobamos hace algo más de un año, los ciudadanos tienen derecho a recibir multitud de informaciones. Algunas de las más relevantes son:

*Oferta de empleo público y provisión de necesidades de personal.

*Retribuciones percibidas por los altos cargos y personas que ejercen la máxima responsabilidad en las entidades.

*Contratos, convenios y subvenciones que licita, adjudica, firma o concede el Ayuntamiento.

*Presupuestos y cuentas anuales. Auditoría de cuentas y fiscalización de las mismas.

*Catálogo de los servicios municipales.

Todo debe conocerse. Hasta el último céntimo del dinero de los vallisoletanos debe estar gestionado con honestidad, rigor y responsabilidad. Y de ello hay que informar y rendir cuentas.

La ordenanza que hemos aprobado hace que la transparencia no quede condicionada por la buena o mala voluntad del gobernante, ya que ha de ser el marco de conducta de cualquier representante público en el Ayuntamiento. Sin embargo, la actitud y la voluntad, como en cualquier ámbito de la vida, es muy importante. Por ello, desde el comienzo del actual mandato municipal, las agendas de los concejales y concejalas de gobierno se publican diariamente. Pensamos que es muy importante que aquellos que tenemos responsabilidades públicas rindamos cuentas. Del mismo modo que las rendimos en las constantes reuniones, asambleas y encuentros que realizamos con los vecinos y vecinas de los barrios. Urbanismo, movilidad, presupuestos, necesidades sociales… La ciudadanía tiene la palabra para proponer, valorar o criticar. La participación es esencial a la hora de mejorar nuestro barrio y nuestra ciudad.

Es indudable que no podemos ni debemos conformarnos con los pasos que hemos dado. Pero parece que el camino emprendido es positivo. De hecho, la organización independiente “Transparencia Internacional” otorga al Ayuntamiento de Valladolid un sobresaliente, con una puntuación de 98,8 puntos (sobre un total de 100), en el análisis que realiza en las diferentes administraciones de toda España. Del mismo modo, afirma que el ayuntamiento de nuestra ciudad es el que más ha mejorado en este ámbito, en los últimos 3 años, de todos los ayuntamientos de las capitales de provincia de Castilla y León.

Aún así, nuestro empeño es seguir mejorando, en este y en otros ámbitos. Para eso hemos llegado hasta aquí: para mejorar las cosas; reforzando todo lo positivo que se pudiera estar haciendo en Valladolid y cambiando todo aquello que no se estaba haciendo bien. En la medida en la que contemos con la ciudadanía para hacerlo, tendremos más posibilidades de ir construyendo una ciudad que responda a las necesidades de la gente.
Alberto Bustos García

Concejal de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes

Valladolid Toma La Palabra