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Saravia: «El futuro de la ciudad pasa por mejorarla hacia dentro y hacerla visible hacia fuera»

  • El concejal de Urbanismo expone en el Club de Opinión Santiago Alba su idea de Valladolid. Artículo publicado en El Norte de Castilla el 8 de noviembre de 2017

Manuel Saravia fue el protagonista invitado a la reunión del Club de Opinión Santiago Alba. El concejal delegado de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda del Ayun­tamiento de Valladolid se acercó has­ta el Salón Campo Grande del hotel Meliá Recoletos para ofrecer una char­la titulada ‘La idea de ciudad y la his­toria de Valladolid’. Saravia, doctor en Arquitectura, fue elegido para par­ticipar en este foro por «su doble con­dición de arquitecto y concejal, que le hacen la persona idónea para dar esta conferencia», comentaron en su presentación.

El ponente quiso hablar de Valla­dolid, sobre qué es esta ciudad y ha­cia dónde va, un debate en el que todo el mundo puede opinar, acertar y equivocarse porque no existe una respuesta absoluta ante lo plantea­do. Durante cerca de sesenta minutos Saravia trató de dar su punto de vista sobre estas cuestiones y, sobre todo, dar su idea y la del Ayuntamien­to de cómo debe de evolucionar Va­lladolid como ciudad.

Como punto de inicio para luego centrar su discurso marcó los cuatro momentos claves que a su modo de ver marcan el carácter de Valladolid como ciudad, aquello hitos que han hecho que la urbe sea lo que es en el día de hoy. Para el concejal, estos hi­tos se centran en la evolución de «la ciudad entre puentes», hasta el de­sarrollo en los años 60 y 70 con la lle­gada de Fasa y los polígonos indus­triales. «Para llegar a la revolución de los 60 hay que pasar primero por Va­lladolid como sede del reino de Es­paña y ya luego irnos hasta media­dos del siglo XIX con la llegada del ferrocarril y la creación del Canal de Castilla», señaló el concejal.

Y estos mismos hitos son los que le sirven a Saravia para marcar su idea del Valladolid del futuro, una ciudad que ahora «es importante por ser sede central de Castilla y estar volcada con la industria automovi­lística y el turismo». El concejal apuesta por que la urbe sea capaz de «encontrar el equilibrio» entre el crecimiento «hacia dentro y hacia fuera». En lo que respecta a la pri­mera parte destaca que se ha de bus­car la conciliación entre los barrios y los habitantes, «la buena vida», es decir, no solo buscar la calidad de vida para los ciudadanos, sino tam­bién, por ejemplo, ayudar a los ba­rrios que más lo necesiten o llegar a un acuerdo para la colocación de las terrazas en la calle.

Cuando Saravia pone sus miras hacia fuera es cuando realmente se pregunta qué quiere ser Valladolid. En este sentido, plantea varias cosas: el aprovechamiento real de los mo­numentos de la ciudad reforzando la actividad cultural y, para ello, se deben revitalizar los espacios desier­tos como el colegio de El Salvador y la creación de ciudad de la Justicia. El segundo plan se centra en la crea­ción del parque agroalimentario al­rededor de los nuevos talleres ferro­viarios y, por último, reforzar los servicios en el territorio, es decir, crear una retícula que permita co­nectar lo turístico con lo comercial.